"Cualquier grupo artístico o individual que se haya visto implicado en actividades que amenazan nuestra soberanía nacional no podrán entrar"
Durante las actuaciones, los artistas que "amenacen la unidad nacional," "alienten el odio étnico," "violen la política religiosa o las normas culturales" o "aboguen por la obscenidad o el feudalismo y la superstición," también serán prohibidos, según las normas.
Con éstas palabras el Ministerio de Cultura de China en un comunicado en su web restringió las presentaciones que se lleven a cabo en su país luego de que la artista irlandesa Bjork gritara "tibet, Tibet" mientras cantaba su canción "declare independece" en un concierto dado en Shanghai a principios de este año.
China, que ha gobernado al tibet fuertemente desde 1950, condena cualquier acto de rebeldía y desafío de autoridad allí; es por esto que ha decido, no solo restringir las actuaciones en su país, sino que además controlará las mimas y todo lo que se interprete alli debe ser aprobado previamente.
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